Será este fin de semana en el hotel Pedro I
#Huesca (#SectorAgropecuario).- La trufa negra es una joya de nuestra provincia y desde las instituciones y la asociación de truficultores de Aragón quieren dar a conocer este producto ya que consideran que todavía hay camino por recorrer para que llegue a las cocinas de los aragoneses. Para ello, los días 17 y 18 de febrero van a realizar un acto en el hotel Pedro I donde se podrá adquirir trufa, degustar tapas con ella y acudir a charlas para conocer más sobre la tuber melanosporum, más conocida como trufa negra u otras variedades que se cultivan en nuestra provincia.
Este proyecto, además, ha unido a diferentes productores de las comarcas del Somontano y Ribagorza con el fin de aunar fuerzas. Se trata así, del vino dop Somontano, la longaniza de Graus,quesos de Guara y aceites y ternera de la zona. Una manera de trabajar conjuntamente. “Consideramos que esta unión es muy positiva para todos nosotros, una colaboración muy importante con la que creceremos todos”, ha explicado en rueda de prensa, David Royo, presidente de la asociación de truficultores.
Durante las dos jornadas se podrá comprar trufa trasladada del mercado de Graus que se celebra todos los sábados y además productos elaborados ya con este oro negro. También habrá stand con los diferentes productores que participan en este evento. Además desde el hotel Pedro I elaborarán tapas con trufa que podrán consumirse tanto en el bar del hotel como en la sala donde se realizará este mercado. Además habrá charlas sobre diferentes aspectos de la trufa, catas de vino y show cooking.
Retos por delante
Aunque durante los últimos 20 años se han conseguido grandes avances en el mundo de la truficultura los agricultores se encuentran por delante importantes retos. Es fundamental dar a conocer este producto en nuestro territorio ya que la mayoría de la trufa que se cultiva en Huesca es exportada principalmente a Italia y Francia. Por eso quieren trabajar en dar a conocer el productor y hacer ver a la sociedad que la trufa no es un producto caro y estimular su consumo. “La gente se queda con el detalle de que un kilo de trufa vale 1000€ pero para un hogar no hace falta comprar esa cantidad. Con unos 20 gramos se pueden hacer muchas comidas. Por eso insistimos que pese a lo que se piensa la trufa es accesible para todas las economías”, ha recalcado Roque Vicente, presidente de la comarca de la Ribagorza. Otro de los restos que ha destacado Vicente es “seguir trabajando en la investigación porque cuanto más sepamos la cultivaremos mejor”.
Para darla a conocer es precisamente para lo que este fin de semana el mercado de Graus se traslada a Huesca y llegará también a otros territorios. “Si este fin de semana realizamos este mercado el Huesca, el 1, 2 y 3 de marzo estaremos en un mercado de Bilbao. Gustoka es un mercado especializado en productos gastronómicos muy importante en el sector”, ha destacado el diputado -delegado de desarrollo económico, José Cebollero.
Pero si hay un reto que preocupa ya desde hace bastante a los truficultores es el del intrusismo. Muy poco de lo que se vende como productos trufados realmente lo son. “Más del 75% de lo que se vende una aromatizantes y no trufa e incluso se está trayendo una trufa asiática muy parecida a la trufa negra que se está vendiendo como tal y no tiene ni sabor ni olor. Por ello creemos que habría que hacer una regulación como ya tienen otros países para que se exigiera un mínimo de trufa negra para que un producto realmente pueda anunciarse como producto trufado. Nos hemos encontrado en catas a ciegas, sobre todo por Madrid o Barcelona, que pensaban que el aromatizante era la trufa porque es lo que llevan los productos que ellos compraban como trufados”.
