El mayoral, notablemente emocionado, cedía su cargo a San Emeterio, danzante en activo con mayor antigüedad.
#Huesca (#fiestas).- Hoy es 10 de agosto, día grande de Huesca, y día de danzantes. Pero el de hoy no era un 10 de agosto más ya que el mayoral, Pascual Campo, dejaba definitiva la agrupación dando el bastón de mando a Francisco San Emeterio, quien ya ejerció el pasado año de mayoral puesto que Pascual no pudo hacerlo por cuestiones de salud pero esta vez el testigo se cedía definitivamente y eso hacía que hubiera muchas emociones a flor de piel. Por un lado la de los dos protagonistas, por otro la de sus compañeros, especialmente sus familiares y por último los oscenses que abarrotaban la plaza para ser testigos de primera mano de un acontecimiento importante en la historia de la agrupación y de las fiestas.
El momento crucial se producía tras el degollau penúltimo baile. Era entonces cuando un Pascual recibía una placa y la figura danzante, este último obsequio con la presencia de su hijo, también danzante, y sus nietos. Tras recibir el abrazo de sus compañeros de agrupación, todos ellos le hacían el paseíllo al sonido de las espadas y definitivamente cedía el bastón de manto a San Emeterio. El nuevo mayoral, también emocionado y nervioso, dirigía así su primer baile.
Y a continuación la procesión con sus dances recorriendo las calles acompañando al Santo Patrón.