Durante el Primer Viernes de Mayo de Jaca, la mujer siempre ha tenido un papel muy importante.
#Jaca (#Huesca)(#fiestas).- Cuando lo habitual en fiestas antiguas que siguen tradiciones ancestrales es que el protagonismo lo tengan los hombres, en el Primer Viernes de Mayo de Jaca es todo lo contrario. En la actualidad y desde que se recuerda, las mujeres han tenido un papel muy destacado contando con sus propias escuadras de labradoras y artesanas. Así lo cuenta a noticiasenlacontienda la abanderada de las artesanas, Sheila Cantón. “Siempre ha existido las escuadra de artesanas y labradoras dividiendo en rama femenina y masculina. En el resto de escuadras también puede haber chicas pero están integradas dentro. Tanto artesanas como labradoras tenemos un capitán común que coordina las rama masculina y femenina de nuestra escuadra pero en la femenina la gestión la llevamos solas las chicas, mientras que en la masculina lo lleva el capitán principalmente. En el caso de las abanderadas mujeres no solo es desfilar y saludar sino llevar toda la parte de gestión”.
Además, en la nueva junta directiva que se creó este año, Sheila quiere recalcar que las mujeres han obtenido más protagonismo que nunca. “De los cuatro puestos importantes, el presidente es un hombre, pero luego estamos tres mujeres para las funciones de vicepresidencia, tesorería y secretaria. Es un paso muy importante para que esa igualdad que queda claramente reflejada en los desfiles donde las escuadras femeninas pueden llegar a ser las más numerosas ahora se vea también en la junta”.
Y es que no hay jaqués que ponga en duda la importancia que tuvieron las mujeres en aquella histórica batalla del año 760. “Ya sea por historia o por leyenda todo el mundo coincide en que el papel de la mujer fue fundamental. Perdíamos la batalla y cuando las mujeres lo supieron no se quisieron quedar en casa de brazos cruzados. Salieron a luchar con ropa blanca- manteles, sábanas- y utensilios de su vida diaria – aparejos del campo, utensilios de cocina- y como todo era blanco desde la lejanía la parte invasora creyó que llegaba un gran batallón y eso fue clave para su retirada. Esta historia en Jaca es incuestionable y es el claro ejemplo de la realidad en la que las mujeres no se quedaron de brazos cruzados ni lo estamos ahora ni lo estarán”, destaca Sheila.
Esta historia-leyenda se transmite en Jaca de padres a hijos, de abuelos a nietos y así quieren que siga siendo. Para ello se preocupan de llevar la fiesta hasta las colegios para que los más pequeños tengan muy presente que aquella batalla que rememoran cada mes de mayo no se habría ganado sin el tesón y la garra de la mujer jacetana.
