No hay trabajos de hombres ni de mujeres. No hay aficiones de mujeres ni de hombres. Hay trabajos y hay aficiones o, al menos, así debería ser…
#Huesca (#deportes).- El baloncesto está en auge tras el reciente campeonato mundial de la selección española pero este deporte siempre ha estado muy presente en la ciudad de Huesca y no solo en categorías masculinas. El club baloncesto femenino de Huesca lleva en funcionamiento desde hace 38 años y desde noticiasenlacontienda hemos hablado con una de sus fundadoras que todavía sigue en activo en el equipo súper senior.
Begoña Otín practica baloncesto desde su etapa del colegio en el Pio XII y junto a otras compañeras cuando vieron que no recibían la ayuda necesaria por instituciones públicas, decidieron formar un club para poder seguir practicando su deporte favorito. Desde entonces ha llovido mucho y durante estas casi cuatro décadas han conseguido mantenerse a flote. “No es fácil cuando se trata de un club femenino. Las ayudas institucionales y también privadas son muy inferiores si las comparamos con las masculinas lo cual nunca hemos entendido. Un club deportivo es un club deportivo independientemente de que sea de chicos, chicas o mixto. Sin embargo, gracias a los patrocinadores y ayudas públicas que aunque han sido pocas, las hemos recibido, y sobre todo gracias al esfuerzo de los padres de las jugadoras con el pago de las cuotas hemos logrado continuar durante tantos años”, explica.
En el club baloncesto femenino de Huesca hay chicas de todas las categorías, desde la escuela de baloncesto hasta el súper senior equipo en el que juega Begoña y que está formado por mujeres entre 40 y 60 años. “El equipo lo formamos jugadoras de baloncesto ya con cierta edad que nos hemos vuelto a reenganchar. Entrenamos una vez por semana y luego cada una hace cosas a modo individual. Ante todo somos una gran familia que disfrutamos haciendo deporte”.
Aunque en Huesca pueda sorprender un equipo súper senior, en otros lugares es algo muy habitual. De hecho, la pasada semana Begoña y sus compañeras estuvieron en Alassio (Italia) participando en un torneo. “La idea es pasarlo bien, convivir y conocer gente. Luego es cierto que una vez que sales al campo siempre quieres competir lo mejor posible. Esta vez hemos ganado un partido y perdido dos pero hace dos años fuimos campeonas en Venecia”.
El de Begoña y sus compañeras es un claro ejemplo de que no hay límites de edad para hacer deporte y disfrutar con él. Solo hay que tener un poco de fuerza de voluntad y el buen ambiente y el compañerismo hacen todo lo demás.
