La asociación clowntagiosos lleva diez años visitando el hospital infantil Miguel Servet de Zaragoza.
#Zaragoza (#sociedad).-Hoy es jueves y los niños ingresados en el hospital infantil Miguel Servet de Zaragoza saben que es un día especial. Esta tarde recibirán la visita de los payasos quienes durante unos minutos harán que los pequeños y sus familiares olviden la situación por la que están pasando.
La asociación clowntagiosos nació hace diez años como el proyecto final de carrera de unos estudiantes de medicina y aunque en la actualidad ninguno de ellos continúa con esta labor, su iniciativa se mantiene. “De ese trabajo fin de carrera ha surgido una asociación con la importante labor de hacer reír a los niños ingresados y también a sus familias. Nuestro objetivo es hacerles pasar un rato distinto, hacerles olvidar donde están y que por unos minutos los niños vuelvan a ser niños porque en un hospital a veces eso se olvida”, ha explicado a noticiasenlacontienda Ana Colás, presidenta de la asociación.
Los integrantes de esta asociación son voluntarios que colaboran de manera desinteresada. Algunos se dedican al mundo del humor de manera profesional pero otros son simples aficionados que invierten su tiempo libre. Los recursos los obtienen con algo de merchandising y con galas benéficas que celebran ellos mismo u otras asociaciones para lograr fondos y con lo recaudado se compran los materiales para las actuaciones, cada niño recibe un globo con una forma -globoflexia-, y el local donde ensayan. “Vamos a poner para el próximo año una simbólica cuota de socios porque esta actividad queremos que perdure en el tiempo e incluso nos gustaría acudir a otros centros”. En la actualidad colaboran con el Miguel Servet y esporádicamente en centros de mayores.
Los payasos de hospital son los responsables de que una tarde a la semana niños y familiares bailen, canten y rían, olvidando por un minutos el lugar donde se encuentran. Una gran labor recompensada con sonrisas y abrazos. “Un hospital siempre debería tener payasos porque pacientes y familiares nunca deben olvidarse de reír”.
