Jaca celebra su fiesta más importante
#Jaca (#Huesca)(#fiestas).- Si preguntas a un jaqués cual es el día más importante para la ciudad te dirá que el Primer Viernes de Mayo. En el día de hoy, festivo municipal y jornada en la que quienes están trabajando fuera de Jaca se piden fiesta, se conmemora el triunfo ante los musulmanes en el año 760. Y los jaqueses quieren estar allí para vivirlo en primera persona.
Como cada año, la jornada empieza muy pronto para los integrantes de las distintas escuadras. Primero desfilará el Cortejo del Conde seguido de caballería, el cortejo histórico, las labradoras, los labradores, las artesanas y los artesanos. Cada una con su misión, no menos importante que el resto. El primer recorrido se realiza por el pueblo y concluye en el llano de la victoria. Durante el trayecto todos los asistentes esperan el momento especial del sonar de los trabucos. Una parada obligada es la residencia de la Tercera Edad para que los mayores también sean partícipes de la fiesta. Y de allí a almorzar a la explanada junto al cementerio donde cuentan se libró la importante batalla. El desfile de la victoria es más imponente si cabe. El Conde Aznar pasea victorioso por las calles de la ciudad a lomo de su caballo recibiendo el clamor de su pueblo. Y es en la plaza de la Catedral donde se realiza un imponente juego de estandartes entre cada escuadra y el síndico, encargado de portar la bandera de la ciudad cuya interpretación le corresponde este año al concejal Daniel Ventura del Partido Popular. Después, cada escuadra se luce con el sonar de los trabucos como si de una competición se tratase.
Para los jaqueses, esta es su fiesta en mayúsculas pero no hace falta ser de Jaca para sentir la grandiosidad de cada primer viernes de mayo. Jaca está engalanada, la representación se realiza en diferentes puntos de la ciudad recreando todos los detalles y el ambiente es casi indescriptible, sobre todo cuando en torno a las dos de la tarde toda la Calle Mayor canta al unísono su himno. Pelos de punta y emoción en los ojos. Hay que vivirlo.
