RABIA E IMPOTENCIA

El Huesca lo hizo todo para ganar pero el guardameta del Levante Oier y el colegiado Estrada impidieron sumar los tres puntos. 

SDHuesca: Jovanovic, Miramon, Akapo, Pulido, Etxeita, Musto, Rivera (Sastre, 71), Ferreiro (Gürler, 88), Gallar (Chimy Ávila, 80), Moi Gómez y Cucho.

Levante: Oier, Cabaco (Boateng, 70), Rober, Chema, Coke, Prcic (Manzanada, 83), Vukcevic (Bardhi, 45), Toño, Jason, Roger y Borja Mayoral.

Goles: 1-0, minuto 23: Rivera; 1-1, minuto 46: Roger; 2-1, minuto 51: Etxeita; 2-2, minuto 74: Boateng. 

#Huesca (#deportes).- Hoy era el día. El Huesca lo sabía y durante los 97 minutos que ha rodado el balón se han exprimido al máximo para reencontrare con el triunfo. Pero tampoco ha podido ser. Al final, rabia e impotencia por ver como se volvía a escarpar una victoria con un polémico gol en el que el linier levantó el banderín y definitivamente el VAR concedió el tanto como bueno. Esa no ha sido la única jugada polémica por lo que al final el ambiente estaba tan caldeado que Chimy ha visto la segunda amarilla una vez que ya se había pitado el final. 

En lo que a futbol se refiere, la primera parte del Huesca ha sido, sin duda, de los mejores minutos del equipo azulgrana en Primera. Posesión del balón y llegadas con peligro, pero no ha sido suficiente para irse con ventaja a vestuarios. Los locales se adelantaban en primera instancia con un gol de Pulido tras un rechace pero el colegiado solicita el VAR y el gol es anulado. Pero el equipo no rebla y después, Rivera, controlando con el pecho tras una perfecta diagonal del Cucho, sube, este vez sí, el primer gol al marcador. El Levante, por su parte, llega poco a la portería rival pero con peligro con un córner que da en el larguero o un mano a mano en una contra que detiene magistralmente Jovanovic, hasta que en el 46, Roger hizo un empate que enmudeció a El Alcoraz.

Tras el descanso, los azulgrana salieron con menos ímpetu sin embargo pronto volvieron a adelantarse. Fue Etxeita quien de cabeza, hacía justicia a lo visto durante los primeros cuarenta y cinco minutos. Y a partir de ahí, el partido fue casi un monólogo de los de Francisco. Ocasión tras ocasión que no acababan en nada. Bien por Oier, bien por fallos ofensivos. Y con tantas ocasiones falladas se presentía lo peor para los intereses locales y eso llegaba cuando tras el gol de Boateng, el colegiado consultaba el VAR y este no admitía el banderín levantado por parte del línier. 

De ahí el final, nervios y tensión. Y más ocasiones del Huesca que no llegaron a buen puerto. 

Comentarios

Autor entrada: Patricia Arizon Bails