Azucena Lostao tiene 31 años y lleva dos conviviendo con el cáncer
#Huesca (#salud).- La vida de Azu Lostao cambió en julio de 2016 cuando le detectaron un cáncer de pecho. Llevaba un tiempo con dolor y tras varias pruebas le confirmaron lo que ya suponía. “Es un tumorazo fueron literalmente sus palabras”, me cuenta mientras nos tomamos un café. A partir de entonces comenzó el tratamiento y mediante un tac le descubren metástasis en el hígado. “La cosa no cambió mucho ya que la quimio afectaba a ambas zonas. Después de las sesiones correspondientes me operaron primero el hígado y luego el pecho y así vencí esa primera batalla”.
Azu habla de una primera batalla porque meses después mediante otro tac descubren que vuelve a haber manchas en el hígado y comienza una segunda batalla en la que se encuentra inmersa en estos momentos. “Con la quimio se redujo pero ahora lleva un tiempo estancado en la misma medida por lo que me han cambiado la medicación. Me llevé algo de desilusión pero como dice mi oncóloga está ahí controlado, no va a más y eso ya es positivo”.
Este relato lo cuenta con una sonrisa en la cara. Una sonrisa que la enfermedad no le ha hecho perder y no es porque no haya habido momentos malos que los ha habido y sabe que volverán, sino porque el cáncer le ha enseñado a disfrutar de las pequeñas cosas que nos regala la vida. “Ahora disfruto los pequeños detalles como que mi pareja me traiga un simple vaso de agua. Cada día es un regalo y ahora hago lo que quiero sin preocuparme de cosas banales como el que dirán. Lo que quiero y las sesiones de quimio me dejan”, dice sin perder esa sonrisa y en tono de humor.
Pero no solo ha aprendido a disfrutar de las pequeñas cosas, también ha convivir en una relación amor-odio con la quimio. “Sabes que te está salvando pero a su vez te machaca y te hace estar mal físicamente”. También ha buscado como ocupar su tiempo para que su vida deje durante algunas horas de ser “un monotema”. Acude a diferentes talleres a la AECC de Huesca y está poniendo en marcha lo que una vez termine con su enfermedad y deje la baja médica quiere convertir en un proyecto empresarial. “Hago regalos a mano y he creado una página web (Zu’s) para ir promocionándolos. Por ahora mientras esté de baja solo es hobbie pero más adelante quiero que se convierta en algo más. Gracias a esto paso horas entretenida que de otra manera las pasaría pensando en lo mismo”.
Durante estos dos años Azu se ha hecho valiente, aunque ella no lo vea así. Se ha caído y se ha levantado, ha pasado días e incluso semanas muy malas pero ha aprendido que el sol siempre vuelve a salir. Durante estos dos años, Azu se ha ilusionado con las pequeñas cosas del día a día y con lo que será un proyecto empresarial el día de mañana y aunque durante la entrevista haya llorado, hayamos llorado, por aquello que el cáncer le ha arrebatado para siempre, ha decidido sonreÍrle a la vida.
