No hay trabajos de hombres ni de mujeres. No hay aficiones de mujeres ni de hombres. Hay trabajos y hay aficiones, o al menos, así debería ser…
#Barcelona (#salud).- Azucena Bardají ha tenido este mes de septiembre el honor de ser la mantenedora de las fiestas de Barbastro, su ciudad natal, como reconocimiento a la labor que realiza como médica investigadora en el instituto de salud global de Barcelona en el hospital Clinic y vinculado a la universidad de Barcelona. Aunque por cuestiones laborales solo pudo estar el día de la presentación de damas, lo vivió con mucha intensidad. “Ha sido todo un honor porque aunque llevo fuera de Barbastro desde los 18 años vuelvo siempre que puedo y toda mi familia está ahí. Soy muy de Barbastro así que me ha hecho mucha ilusión. Y el poco tiempo que estuve recibí mucho cariño de la gente”, ha explicado a noticiasenlacontienda.
Con Azucena hemos hablado de la situación que viven las mujeres en su ámbito profesional y no es muy bueno. Como suele pasar en la mayoría de sectores hay muchas mujeres pero pocas consiguen romper el llamado techo de cristal para acceder a puestos de decisión y responsabilidad. “Si analizamos los últimos diez años, la situación de la mujer ha variado muy poco. Para que esto cambié no solo basta con las manifestaciones, es necesario que haya medidas tangibles por parte de las instituciones”, ha señalado.
Azucena es madre de tres hijos y se siente una afortunada ya que conoce muchos casos de compañeras que deben renunciar a favor de la maternidad ya que el oficio de la investigación requiere muchas horas de trabajo y en muchos casos, como es el suyo, pasar periodos de tiempo lejos de casa. “Yo tengo la suerte de que con mi pareja compartimos responsabilidad y dedicación de cuidados de hijos y también contamos con apoyo de familiares y amigos. Y en el ámbito profesional mi equipo lo lidera una mujer que también es madre y eso me ha ayudado. Si hubiera más mujeres en puestos de mando habría más sensibilidad con la maternidad ya que hay hombres sensibles con este tema, pero no todos”.
La investigadora cree que es fundamental que dentro del trabajo se tenga en cuenta las etapas de la mujer en las que no puede estar al 100%. “Durante el embarazo y la baja maternal es muy importante que s sea sensible con esta situación y no apartarlas de oportunidades y responsabilidades. Hace falta educación por parte de las instituciones para que sigan contando con el talento de las mujeres”.
El de Azucena Bardají es un ejemplo de que el papel de las mujeres es fundamental en la investigación. En su caso, gracias a sus conocimientos y el de su equipo, se está trabajando para que descienda la mortalidad en mujeres embarazadas y recién nacidos en países con pocos recursos. Investigaciones que salvan vidas.
