“SI VOLVIERA A NACER, ME GUSTARÍA VOLVER A SER CARNICERO”


La carnicería Miguel Escuer ha cumplido 20 años en 2018.
#Huesca (#comercio).- Miguel Escuer lo tiene claro. “Si volviera a nacer,  me gustaría volver a ser carnicero”. Así de rotundo nos lo explica a noticiasenlacontienda en una entrevista por su vigésimo aniversario al frente de la carnicería Miguel Escuer.

Fue un 5 de mayo de 1998 cuando Escuer decidió abrir las puertas de un negocio que durante estos 20 años ha sabido consolidar con creces. Y eso que la crisis económica de la última década también ha sido dura para ellos. “Los primeros años las ganancias fueron a más y en los años malos los sufrimos igual que todos los pequeños negocios. Pero conseguimos mantener los 5 puestos de trabajo y eso fue todo un logro”.

Durante estos años, Miguel Escuer ha sido una persona activa en la ciudad de Huesca colaborando con muchos deportes en su modalidad base y otros de élite y también con muchas entidades. Esto le ha ayudado a darse a conocer y a recibir reconocimientos como la pajarita de plata de los Altoaragoneses del año en sección empresa, la distinción Down o el patrocinio al deporte oscense del ayuntamiento, entre otros. “Colaborar con entidades deportivas y asociaciones me ha ayudado a darme a conocer pero sobre me ha otorgado satisfacción personal”, recalca.

Pero aunque lo parezca, lograr 20 años al frente de un pequeño comercio no es fácil. Para ello, en carnicería Miguel Escuer cuentan con productos de primera calidad gracias a su excelente materia prima y la apuesta por productos de proximidad como ternera del Valle de Broto, latón de La Fueva, ternasco de Aragón o pollo de corral de Poleñino. Y también un gran equipo humano. “Cuando yo no he podido estar, el equipo ha hecho todo el trabajo. Tengo un equipo estupendo de cuatro personas con el que he tenido mucha suerte”.

El de Miguel Escuer es un ejemplo de que con mucho esfuerzo, trabajo e ilusión los proyectos  salen adelante. “Empecé con mucha ilusión hace 20 años y la sigo teniendo cada día. Comencé solo con el apoyo incondicional de mi familia por lo que me siento muy orgulloso. Disfruto tanto con el trabajo de carnicero como con el trato con la gente y me gustaría que tras mi jubilación, que espero sea dentro de 10 años, el negocio siga abierto muchos años más”.

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Autor entrada: Patricia Arizon Bails