EL SUEÑO DE SER OLÍMPICO

No hay trabajos de hombres ni de mujeres. No hay aficiones de mujeres ni de hombres. Hay trabajos y hay aficiones, o al menos, así debería ser…

#Huesca (#deportes).- Héctor Casas, de 9 años -casi 10 puesto que nació un 24 de julio- tiene el sueño de llegar algún día a participar en unas Olimpiadas y a fecha de hoy eso no puede ser puesto a que los deportes que él practica -gimnasio rítmica y gimnasia estética de grupos- no cuentan con participación masculina. El de Héctor es, por tanto, un caso a la inversa de los que se suelen dar pero no por ello se debe dejar a un lado sino todo lo contrario, reivindicar fuertemente la igualdad de género. 

Héctor comenzó en la gimnasia con tan solo 6 años, en el club 2000 de Barbastro y actualmente hace rítmica en el Club 90 de Huesca y estética de grupos en Barbastro. Durante este tiempo ha sido tres veces campeón de España en su categoría y el próximo octubre va junto a sus compañeras al campeonato del mundo de gimnasio estética de grupos en categoría infantil 10-12 Mixta.”Me gusta mucho la gimnasia, tanto la rítmica como la estética pero  un poco más la estética. Vi a mis hermanas mayores que hacían gimnasia, me quise apuntar y me gustó mucho”, explica. 

Héctor cuenta con todo el apoyo de su familia y de sus compañeros de clase “les enseño las coreografías y ellos no se burlan ni nada”, pero pese a su corta edad, es consciente de que hay gente para la que es como un bicho raro. “A mi me da igual lo que diga la gente, a mi me gusta y punto, pero alguna vez ha habido otros niños en gimnasia y se han metido con ellos y lo han dejado”.

Mafer Lardiés, su madre quien nos acompañó durante la entrevista, reconoce que le consta que otros chicos, al final, han optado por el abandono. “No es normal que haya mucho chicos y muchos de los que ha habido, que siempre han sido pocos, al final han tenido mucha presión. Algunos de sus familias, otros a la hora de pasar a la adolescencia… en el pabellón de Barbastro, por ejemplo, comparten pabellón con un equipo de baloncesto y siempre hay comentarios al respecto”, recalca. 

La discriminación en la gimnasia rítmica masculina no solo viene de la gente que considera que este es un deporte de chicas, muchas veces viene de la propia federación. “En rítmica se puede competir en autonómica, base o absoluta pero en base no hay masculina y tampoco puede competir con niñas. Debe pasar directamente a absoluta lo que exige más aptitudes y perfecto manejo de más de un aparato por lo que es bastante más complicado. Es triste pero en este caso la propia rítmica es la que discrimina”, resalta su madre.

A la hora de hablar de gimnasia, otra pregunta obligada está relacionada con la alimentación. En el caso de Héctor es una alimentación saludable que además le ayuda a llevar controlada la diabetes que padece desde bebé. La gimnasia, además, al menos así lo exigen sus entrenadoras Nerea Abad, Cristina Perea, Montse Portmany y Ana Gomez, les ayuda a llevar una disciplina en sus estudios. “Es un deporte disciplinado donde no se puede faltar a un entrenamiento porque sin un componente el equipo no puede avanzar. También les exigen sacar buenas notas para poder hacer gimnasia. Los estudios deben ser siempre lo primero”.

 

Pero a las trabas que se puede encontrar en su camino, Héctor tiene claro que quiere seguir con esta afición y seguir compaginándola con otros deportes. Le gusta mucho el fútbol y está pensando probar a hacer rugby. Y confía en que cambien las cosas en España y pronto haya una selección nacional masculina con la que poder defender los colores de España en unas olimpiadas. 

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Autor entrada: Patricia Arizon Bails