UNA MAREA POR ASPACE

Este domingo 6 de mayo se celebra la sexta marcha de esta asociación con la que se pretende dar visibilidad al colectivo con discapacidad.

#Huesca (#sanidad).- La marcha Aspace ya está aquí. Se espera que este domingo más de 8000 personas recorran los 18 kilómetros del recorrido con los que se pretende dar visibilidad al colectivo con discapacidad y recaudar fondos para realizar mejoras que beneficien a los usuarios. Desde su primera edición la ciudad de Huesca se ha volcado con esta marcha y a fecha de hoy tdo indica que este año va a ser lo mismo.”Solo podemos agradecer a la ciudad de Huesca porque siempre se han volcado con nosotros”, explica a noticiasenlacontienda Luis Martínez, presidente de Aspace Huesca.

Aquellos interesados que todavía no se hayan inscrito pueden hacerlo en la web de la marcha que en estos momentos ya va por 5437 marchosos. La inscripción es gratuita y deberá convalidarse el próximo sábado en el Palacio de congresos donde se les entregará la camiseta. Las aportaciones económicas voluntarias se podrán hacer por transferencia bancaria o en las huchas. 

La idea surgió para que la ciudadanía conociera Aspace, que es lo que hacen en la asociación y donde se encuentra su residencia. Y hoy siguen siendo igual. “Queremos que nos conozcan y nos vean. Que sean conscientes que podemos participar. Se puede colaborar de muchas maneras, no solo con dinero. No permitir barreras arquitectónicas, por ejemplo. Buscamos cambiar mentalidades”, recalca Martínez.

Además, desde Aspace se sienten orgullosos de que “con nuestra marcha también demos visibilidad a otros colectivos. Congregar a tanta gente nos ayuda a todos”.

Una asociación de padres

Aspace Huesca nació hace más de 35 años gracias a la unión de padres y familiares con personas con discapacidad intelectual a su cargo. Desde entonces se han producido muchos avances hasta llegar a buscar la mayor autonomía posible de estas personas. “Esto hace unos años era impensable pero nuestro mayor esfuerzo es focalizar el trabajo para que los usuarios de Aspace tengan autogestión, autodeterminación y calidad de vida”, explica el presidente.

Desde esta asociación ofrecen un servicio completo. Cuentan con atención médica, logopedia, fisioterapia, terapia ocupacional, atención temprana con un centro de 0 a 6 años en la calle Teruel y educación especial escolar y aula de iniciación a la vida adulta para personas de 16 a 21 años en la residencia de la carretera de Sangarrén. También ofrecen en esas instalaciones centro de día y residencia. “Tenemos un servicio bastante completo pero queremos seguir creciendo”.

Además de la residencia en Huesca, Aspace cuenta con ambulatorios en Barbastro, Fraga, Sabiñánigo y Boltaña pero aún así muchas personas de la provincia tienen que bajar a Huesca a diario. Por ello, una de las reivindicaciones históricas es “el servicio de transporte”.

Desde Aspace también se preocupan por las familias de los usuarios. En un primer momento cuentan con servicio de psicólogos y principalmente con la propia experiencia de otros padres para ayudar a afrontar esta nueva situación. “Ayudamos a asumir el golpe que supone la noticia en el seno de una familia para que conozcan las etapas y saber que les vamos a apoyar. En muchos casos cuesta asumirlo y se necesita también psicólogos. Intentamos que lo afronten con optimismo”.

También cuentan con un servicio de respiro familiar ya que “cuidar desgasta mucho y las familiares también necesitan liberación” y con otro de urgencias para cubrir cualquier contratiempo inesperado. Además, desde la Asociación pretenden concienciar de que los usuarios tendrán que ir a la residencia cuando llegue el momento en el que el cuidador no pueda hacerse cargo de su familiar. “Este es un momento muy duro para las familias pero intentamos hacerles ver que no es malo que estén en la residencia. Lo importante es que la persona con discapacidad no pierda su calidad de vida y cuando nos hacemos mayores no podemos estar al cargo de nuestro hijo o familiar de la misma manera. Llega un momento en el que hay que asumirlo”.

Desde Aspace también se encargan de que los usuarios tengan actividades de ocio. Para ello organizan actividades como excursiones o vacaciones. En el caso de los niños también hacen actividades con otros colegios para que interactúan con otros niños sin discapacidad y un campamento en verano al que también acuden los hijos de los trabajadores del centro y está abierto a todos los niños de la ciudad. Ver como los niños toman con total naturalidad las limitaciones de los usuarios de Aspace es el mejor ejemplo de que pueden integrarse perfectamente en nuestra sociedad. 

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Autor entrada: Patricia Arizon Bails