INES BERGUA VUELVE CON LA SELECCIÓN NACIONAL DE RÍTMICA

Inés Bergua ya está en León. La joven gimnasta oscense va a vivir en los próximos días otro sueño hecho realidad, volver a entrenar con la selección española de gimnasia rítmica en el CAR (centro de alto rendimiento) de la capital castellana. Esta será la tercera vez que entrena con el equipo español, tras una jornada en Madrid y cuatro días en León.
Inés y su familia me recibieron en su casa días previos al viaje de la niña. La deportista se mostraba muy ilusionada ante esta nueva aventura. «Voy más tranquila que las otras veces porque ya he estado. Las primeras veces no sabía lo que me iba a encontrar ni si las otras niñas lo iban a hacer mucho mejor que yo. Ahora ya conozco a las entrenadoras y me da menos miedo», comentó.
Inés lleva toda su vida vinculada a este deporte. Desde los 3 años practica gimnasia rítmica motivada por su tía quien también ha sido gimnasta. Desde el primer momento, en el club 90 Huesca, se dieron cuenta de su valía y a ella cada vez le gustó más la práctica de este deporte hasta convertirse en una promesa del mismo.
Aunque pueda parecer que la gimnasia rítmica es un deporte individual, Inés nunca ha estado sola en esta aventura. En primer lugar cuenta con el apoyo de su familia. Sus padres y sus dos hermanos mayores ponen de su parte para adaptarse a las exigencias de su nivel de competición. Entrenamientos, competiciones, viajes fuera de Huesca…»Muchas veces tenemos que cuadrar horarios, haciéndolo de tal manera que ninguno de nuestros hijos se vea perjudicado por ello. No es fácil pero hemos de destacar que sus hermanos nos ayudan en todo lo que pueden. A veces es difícil pero intentamos por todo lo posible que la situación que vive Inés no afecte a nuestros otros dos hijos», explicó Raquel, su madre. Y es que poder entrenar al nivel necesario lleva mucho sacrificio. Entrena 4 horas y media tres días por semana a lo que hay que sumar clases de danza y viajes hasta la comunidad valenciana para entrenar en el club Mabel los fines de semana que no tiene competición.
Las facilidades del colegio Santa Ana, donde Inés estudia primero de la ESO también son muy importantes. Los estudios son una prioridad para Inés y sus padres y aunque sus calificaciones son muy buenas, desde el centro educativo deben adaptarse a algunos de sus horarios. «En alguna ocasión le tienen que adelantar los exámenes para que pueda ir fuera a competir». Del mismo modo, sus amigas siempre cuentan con ella. «Intentan adaptar los cumpleaños para que Inés pueda ir y eso es para nosotros muy importante porque por encima de todo lo más importante es que Inés viva cosas de su edad, con gente de su edad, que nunca pierda contacto con la realidad», concreta su madre.
Pero si alguien es importante es esta aventura son, sin duda, sus entrenadoras. Mamen Tornil, Cristina Perea, Jara López y María Herránz. «Son mucho más que entrenadoras para mi. Me ayudan en todo y siempre se esfuerzan para sacar lo mejor de mi. Eso me ayuda para mejorar», recalcó Inés. Del mismo modo, quiso señalar a Natalia Godunko, exgimnasta olímpica con la que coincidió en un campus en Los Ángeles (EE.UU.) en el verano de 2015.
Inés tiene por delante tres días para aprovechar esta nueva oportunidad y disfrutar al máximo de su mayor pasión. Una experiencia con la que divertirse con esos aparatos que la acompañan desde tan pequeña y con los que saca lo mejor de sí misma sobre el tapiz. Tres días en los que vivir con intensidad este bonito regalo de Navidad.

Comentarios

Autor entrada: Patricia Arizon Bails